Hola, me llamo Irati. Soy una chica de Bilbao, siempre que puedo me escapo al campo o a la playa, viajo o voy a las fiestas de los pueblos en verano. Nada que no hagamos todos vaya, pero me gustaría contarte cómo he llegado hasta aquí. A ser la fotógrafa de tus mejores momentos.
Lo cierto es que nunca supe muy bien qué hacer con mi vida, en realidad como la mayoría supongo, no tengo una historia detrás en la que contar que sentí pasión por la fotografía desde niña, como si tuviera un don innato o me atrajera una energía mística hacia una cámara. Realmente no me planteé nunca nada de esto hasta que me lo planteó mi madre, que sabía lo perdida que estaba y me conocía muy bien. Lo que siempre estuvo claro era que era una persona artística. Así que me lancé a estudiar fotografía, fue muy bonito descubrirla… Hasta hace unos años existía una formación profesional de fotografía en la que todavía durante el primer trimestre, te daban una cámara analógica y te ponían a hacer fotos con eso y a revelarlas. Tengo recuerdos muy bonitos de aquella época, salía con mis compañeros de clase a buscar cosas que fotografiar. A veces íbamos un rato al campo o a la playa y cuando se nos acababa el carrete nos volvíamos al centro a revelar las fotos en los laboratorios. De verdad que revelar en el silencio y oscuridad de un laboratorio de fotografía tiene algo mágico…
Tras lo de la fotografía decidí seguir estudiando porque me enamoré del mundo audiovisual. Hice una formación superior de Realización de Proyectos Audiovisuales y Espectáculos. Lo que no me esperaba era enamorarme esta vez del mundo del espectáculo por el camino. Incluso pedí unas prácticas en un teatro, me gustaba mucho la iluminación en directo (ya se notaba que esa pasión me venía de lo de las fotos) y al final tras mucho estudiar acabé trabajando en el mismo estudio de fotos en el que hice prácticas en la primera formación.
Le di mucha caña a las bodas, trabajaba con un fotógrafo que se tomaba las bodas como una manera de capturar los momentos. Hablando técnicamente hacía fotografía documental, pero en lugar de hacerlo para un periódico lo hacia para las bodas. Es un fotógrafo al que le va muy bien, teníamos mucho trabajo, y no me extraña porque hasta la gente que no es fotógrafa lo sabe, a veces las fotos más bonitas son las que te hacen cuando no estás mirando, cuando no te das cuenta, cuando no estás posando, cuando te ríes…
Precisamente por todo esto me gusta hacer fotos lo más natural posible, me adapto a lo que os haga sentiros más cómodos. Mi trabajo es guiaros para crear unos bonitos recuerdos que inmortalizar. Por eso hago muchas fotos en casa, me acerco a vuestro hogar si queréis unas fotos en familia, donde los pequeños se sienten más cómodos y vosotros también, y si no te gusta posar pues me alegra comunicarte que… ¡lo único que tenéis que hacer es ser vosotros mismos! Os iré guiando durante la sesión, también podéis hacerlo vosotros conmigo, podría ser cualquier cosa que hagáis en familia o en pareja, cocinar, jugar con los peques…
